Árbol desnudo en el invierno crudo
Recibes al viento como señal
De la lluvia que viene torrencial
A dejarte empapado en frío agudo
Enraizado en tu lugar, estas mudo
Esperas reflejarte en aquel cristal
Refrescante, ese líquido vital
Que renueva tu ramaje desnudo
Siempre de pie están sea el Robledal
O sea la palmera que se expande
Al recibir la caricia celestial
Seas árbol pequeño o árbol grande
Siempre podrás beber del manantial
Que desde los cielos Dios te mande