Y le hago el amor... a su destino, a su futuro,
a su gusto, a sus recuerdos.
Bendita Diosa del secreto...
Abrázame sombra y dime, si acaso no es dulce el pecado
abrázame sombra y muérdeme, las pesadillas tras mis ojos cerrados,
y así descanses tu neblina valiente en mis sábanas fatigadas.
¿Acaso no sientes? es el olor de las calles ahora,
nuestro opio más puro, jadeo fértil de una rutina disipada.
Implora al Sol que arranque sus barrotes,
Rézale con tu garganta razgada a gritos desesperados
que la olla esta hirviendo
y reclama a la luna, carcelera, que deje de cuidar,
vigila, vigila… tanta luz puede delatar…
Sombra, Amor, Noche,
desnudémonos en la calle
en el tejado de tus padres
frente al parque.
Hagamos el amor
frenéticamente
como la obsesión compulsiva de dos locos
creando arte.
Hagamos el amor como si tratásemos de quitarnos
las camisas de fuerza,
separemos, las nubes con nuestro aliento…
¡Venga sol, venga! quite sus rejas
¡Anda noche anda!! Y deja limpio el cielo,
que dos marionetas absténicas
besan sus frentes junto a gatos callejeros…