Me pierdo;
tal vez encuentro
la puerta donde el futuro
padece su intolerancia.
No concibo la distancia,
navego sobre una nube.
El tiempo que nunca anduve…
¿lo voy perdiendo o ganando?
Padezco la tempestad
en un quizás de esta calma.
Me acerco…
¿se está alejando?
Y yo ignoro si buscando
empiece a palpar la orilla;
se disfraza de chiquilla
la inocencia de tus manos.
Se vuelve a decapitar
la memoria del ocaso,
me sostengo de un pedazo
de cielo…
¿se va a quebrar?