Todavía te espero mariposa huida de mi mano
A que vuelvas con tus alas a decir: te quiero
A que poses tu ápex en la aureola de mi grano
Y te vuelvas a pasear por mi sabuloso sendero
Todavía sueño a que prefieras mis estambres
Y sonrías danzando en mi corola anaranjada
Que bebas el almíbar puro de mis enjambres
Y que te sepas por mis colmenares deseada
Si al fin te encuentro una tarde en mis jardines
Abriré mi mano para que te poses suavemente
Sentirás entonces el aroma de mis jazmines
Y no volverás a huir a otro camino permanente