Fatima Benitez

Iglesias...

 

Hay un olor a espelma inundando el aire

Y velas por doquier apenas encendidas

Hay miles de bancas vacías,

Veo unas cuantas personas rezando de rodillas,

Otros entran y salen, solo se persignan…

Hay altares por doquier, Imágenes vacías…

Se escuchan murmuras de almas en agonía,

Y uno que otro ronquido de algún indigente dormido,

Sentada en una esquina

La gente pasa y solo me mira,

Yo solo observo y escribo,

Esperando que no se acabe mí tinta.