FUE TARDE
Se cruzaron nuestras miradas
aquella tarde en la capilla
y aunque tú dices ser sencilla
yo te vi como reina de hadas.
Fuiste tú quien me habló primero
preguntándome como estaba
yo de no mirarte trataba
pensando: porque no me muero.
Y te respondí con un “bien”
que fue fingido, pues, yo estaba
por dentro mal, que no escuchaba
la voz que me decía “ven”.
Y cuando supe que tú eras
quien me decía ven, fue tarde
y me sentí como un cobarde
y quise que tú lo supieras.
Es por eso que te escribí,
esa tarde, un bonito haikú
en donde digo que eres tú
la que vive dentro de mí.
¿Habrás leído mi poema?
saberlo yo, cuanto quisiera
saber si tu sangre se altera
o al verme si sientes que quema.
Autor: Jareth Cruz