Lo único que quiero en la vida es tener un corazón
Y un rostro
Pero soy un fantasma.
Y mi cara es pálida como una mañana
Con la nieve en mis ojos
Y mi esencia ahogada
Por la pluma que escribe
Sin decirme quien soy
Si un muñeco que canta
Porque el lo desea
Sin buscar un renombre
Que a el no le hace falta.
Un corazón
Para darlo por nada
A un amor.
Y no ser esa sombra
Que posee un cuerpo
Que camina y calla
Sin tener derecho
A tener amada.
Un corazón
Y un alma
Para darlos a aquella
Que uno quiere y ama.