Estoy sintiendo el atardecer sobre tu rostro,
y es cuando se me abre la esclusa del sueño,
quizá perdida y palpitando a toda prisa
navegue en mi sueño
amando el río en el último minuto de la tarde
entre rumores de suspiros y besos
cubriéndose de silencios azules
de aquellos que quería el corazón,
Me recosté en el lecho de tu rostro
en la hora del amor,
ya que me lo dijeron tus ojos
y las avecillas que volaban en el cielo.
Se terminaron mis noches obscuras
esas que habitaban en los pulsos
de las ganas de ser de otra,
… y te atrapan en los deseos
cuando ya es tarde noche,
cuando me alumbraste con tu luz
durante esos segundos que dura la ilusión
bajo el resplandor de una luna
muero en lo perpetuo
viviendo esos momentos de amor