En mi bolsillo subyacen los caminos
senderos que oculta el polvo de la vida,
canciones divagantes de la brisas perdidas
en la magnitud impensable del camino,
que han de caminar mis maltrechos pies
torrente ineludible de lo desconocido
que en muchas ocasiones nos ha destrozado,
los Sueños que mueren sin nacer en las pupilas
ese punto perdido donde se encuentran los caminos
que escribe desaforadamente el tiempo de nuestra existencia