Amigos, dejen que insista,
en esta dura lucha
de llegar a ser artista
cantando en la ducha.
Sin afinación de la voz
y sin clases de solfeo,
porque soy el portavoz
del que canta feo.
No hay exquisitez vocal
ni nada que se parezca,
hay sólo ganas de cantar,
y hacerlo cuando apetezca.
Para cantar nunca me falta
las ganas ni el entusiasmo,
seguiré dándoles lata
sin cobrar un centavo.
Bienvenidos a mi recital
y hasta les digo por cierto,
que mis hermanos cantan igual,
y todos los de mi parentesco.
Un perdón de alto calibre
les pido si les molesto,
ya saben que la entrada es libre
porque no cobro boletos.
Amigos, dejen que insista,
que a nadie le hago daño;
quiero ser artista
aunque solo sea en el baño.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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