El silencio de la soledad
En cada atardecer me asomo a mi ventana
y con insistencia observo el horizonte,
la tenue luz de los rayos del sol que se ha ocultado
iluminan los senderos y poco a poco cae la noche.
Hasta mis oidos llegan los murmullos de las aves
que vuelven a sus nidos en donde esperan sus polluelos
el cielo poco a poco va encendiendo sus luces
la luna y las estrellas se asoman en el firmamento.
De pronto todo queda en soledad, todo se ha hecho silencio
ya no se escuchan ruidos, todo ha quedado quieto,
ya no trinan las aves, ya pararon su vuelo
y solamente se escucha el susurrar del viento.
En el silencio de la soledad mi alma siente miedo
y un escalofrío me recorre el cuerpo
y mi mente ofuscada se aferra a los recuerdos
de los bellos momentos que de mi vida ya se fueron.