"Un día nos sorprendió el cielo/ contando nuestros sueños y poniéndole color,/ tú jugando a ser modelo,/ yo jugando a ser pintor".
Si vuelas deja que te traiga a mí tu vuelo,
cuando ya atravieses muy ansiosa tu cielo
y dejes surcos escribiéndome en una nube.
Lo que escribas te juro que seguro lo leeré
por ser tú quien un día en mis brazos tendré
aunque haya soñado ya que en ellos te tuve.
Despliega tus alas y vuela con rumbo directo,
está anunciado que tendrás aterrizaje perfecto
en lo que desde ya puedes considerar tu nido.
Quiero que tu viaje cause tanta emoción en ti,
que sientas que si no vuelas por llegar hasta mí
tu viaje no tendrá jamás el más mínimo sentido.
Te estaré buscando entre nubes si es en el día
o en la noche detrás de la estrella que se veía
brillando como esperando de pronto tu visita.
Ojalá que para volar encontrara yo los modos,
así podrían muy fácilmente darse cuenta todos
de que en el cielo entre tú y yo hay una cita.
Vuela alto y no te canses por favor, no desmayes,
yo estaré deambulando por alguna de estas calles
esperando con ansias escuchar tu típico aleteo...
Todos notarán cuando muevas tus alas inquieta,
que llega triunfante como algún atleta a la meta
la dueña de mi sentir y causa total de mi deseo.
Alza tu vuelo, no dejes de aletear hasta que llegues,
si preguntan si es mi cama tu destino, no lo niegues
y diles que queremos juntos tocar nuestros sueños.
Me gusta mucho cuando abres tus alas y te expandes
y logras ver que mis deseos por ti son muy grandes
a pesar de que desde lo alto, tal vez se vean pequeños.
Pero si acaso en el camino hallas alguna tormenta
y tu cuerpo de tanto aletear, cansancio experimenta,
si acaso muy lejos de mí aún estás y llegas a caer,
descansa mi amor y luego regrésate muy despacio,
total, no hay apuro, el cielo siempre tendrá espacio
para que incluso con las alas rotas, puedas volver.