Ella tiene la piel color del sol
Fundida en una sola con su pelo
Con brillo transparente leonado
Dulce, como la miel de las abejas.
No hay nada parecido en el cielo
Ni en las aguas quietas de los lagos
Que se llenen de amor en cada espera
Como el azul sereno de sus ojos.
Ella es amorosa como una paloma
Y se vuelve mariposa, al posarse en mi pecho.
Celosa cuida el nido recién tejido
Para albergar cuando vengan a, los críos.
Me despierta y me habla como a un niño
Cuando en sueños yo la llevo aún
Entre tules y pañuelos de un vals
Que suena por la sala de mi casa.
Ella tiene la virtud de hacerme soñar más
Y despierto, yo la miro en ajetreos
Preparando el desayuno o leyendo
Esta casa, la llenó con su presencia.
Siempre alegre va entonando una canción
En una lengua que no entiendo, pero trato,
De sentir la melodía en la tersura de su voz…
¡Es un río de agua dulce a través de la montaña!
¡Una cascada inagotable de pureza
Ella tiene sueños de princesa!
Quiere llegar de blanco al altar
así poder cumplir, la promesa que hiciera.
Delalma
18/03/2013 10:16 a.m.