eledendo

Y las valkirias lo aman

 

 

 

 

 

 

… si desde mi cuerpo y con sus ojos miro,

si entre sus hebras me arrebato, canto y amo, sufro y muero,

es por sus Campos de Marte donde redimo y libro mis batallas;

mi cuerpo recoge los espejos, las violetas caídas,

la ansiedad y el gozo,

[la muerte]

 

… como eco infiel, instruye oscuridad,

y, sin embargo, guarda los cuánticos fuegos o serpientes divinas,

la sagrada ciencia, la luz inmortal y las valkirias lo aman;

 

… me iré lejos y lo dejaré caer cual copo de nieve, cual pámpano o miel, cual rocío,

y con su último resplandor o luz,

volveré;

… mi cuerpo y yo nos reconocemos;

inveteradamente, los adalides de la guerra nos presienten y temen.

 

 

 

 

 

 

 

… del libro “Tratados de hombre”.

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