Sublime día…
Radiante el alba se muestra, se apodera de mí ser…
Un día más en el que afirmamos nuestro amor,
Amor recíproco entre tú y yo…
Gritos, sin fin de ellos se oyen…
Amor!!!
Mi vida, divino tesoro…
Tesoro!!! Bendita bendición!!! Del altísimo creador,
Mi vida, entera te daré, anhelaré que nuestros días serán cálidos.
Cálidos momentos de regocijo, porque en tú tierno rostro resplandece una hermosa sonrisa…
Divino tesoro mío, al tomarte en mis brazos siento el más noble sentimiento de amor…
Llevo en mí ser, los memorables momentos en el que me robaste sonrisas…
Recuerdo también, aquellos momentos en el que me dejaste en desvelo…
Vida mía…
Este vínculo es magnánimo porque fue bendito por su amor…
Añoro volver por unos minutos en el tiempo, para tomarte entre mis brazos…
Para verte de cara a cara, y admirar ese brillo en tus ojos,
Para ver ese imponente brillo de pureza, amor y equilibrio que irradiaba siempre…
Sabes, añoro los días en el que me buscabas en el alba…
Recuerdo aquellos días en el que no te gustaba esos días sombríos…
Sombríos…
Sombríos hoy en momentos…
Sólo, porque veo a muchos que en días como hoy…
Ellos que con alegría van agarrados de mano…
Afirmando ese lazo, vínculo de unión deslumbrante de amor…
Amor al ser que les dio la vida…
Fueron el causante de regocijarnos,
En el equilibrio del bien y del mal…
Ellos, son los que nos instruyeron por este camino…
Ellos, que con la inspiración, las recomendaciones del Señor, nos llevaron por esta senda…
Senda de amor, encaminados por llevar armonía entre el día y la noche…
Amor tuyo y mío, amor de padre y tu retoño…
Perpetuamente regocijado de vida…
Como quiero tu cálido abrazo día tras día…
Entre ayer y hoy vi, como estos angelitos, buscan un modo de decir, gritar, hacer conocer su amor…
Amor pulcro, incondicional…
Incondicional sentimiento de ternura, porque en esta vía nos guiaron por la senda del amor…
Ser de seguridad, imponente como tu ninguno…
Padre, ser que me dio vida…
Mi abnegado papito, hoy es tu día…
Hoy con vaga costumbre afirmamos y te susurramos en el oído el amor que inspiras…
Siempre seguro en tus convicciones, perpetuamente fascinador porque nos regalaste amor…
Te amo!!! Papá…
Cuanta falta me hace…
Hoy como siempre afirmo que te llevo en todo tiempo…
Ayer, hoy y mañana dogmatizo mi amor por ti…
Oportuno día para declarar el amor al ser que nos dio amor…
Quienes fueron los que nos dio un abrazo cuando alguna vez brotaron lágrimas,
Que hasta el día de hoy, uno no sabe por qué?
Pero sí, recordamos que su cálido abrazo disipo nuestro llanto…
Con gran orgullo iremos y expondremos en esta vida, amor…
Mi querido papito…
Sonríe en esta senda y en las que vendrán…