¡Soledad! Mi gran amiga incondicional
Mi fiel compañera de sueños e infortunio,
tú eres mi cómplice de manera excepcional
estando junto a mí en noches de plenilunio.
Muchas veces te he guardado en mis arcones
queriendo estar segura que de mi no te alejes,
cuantas veces te he visto huir por los rincones…
y te he vuelto a alcanzar para que no me dejes.
He conocido muchas personas que te temen
tal vez por ignorancia desprecian tu valor,
tú eres la calma cuando las penas vienen…
y actúas como el calmante que mitiga el dolor.
Yo te busco, te venero, te amo, ¡soledad!
me emociona el pensar que estoy contigo,
porque aún en la muerte que es una gran verdad
siento también que tú estarás conmigo.
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Por su autor: María B Núñez