Cuando escuches un te quiero de mi boca,
alégrate pues sabes que te quiero,
cuando escuche salir un te quiero de tu boca,
obviamente sabrás que por ti muero.
No necesariamente lo demuestre con mi boca,
también cuando te abrazo y te sonrojas,
sabrás que en el cielo hay nubes rojas,
pues el atardecer se muestra desde lejos.
Escucha bien estas palabras mías,
te quiero, no necesariamente con acechos,
y dulcemente te demuestre algo,
a lo lejos puedo quererte… pues te quiero.