Abre la ventana de tu boca, y bésame.
Abre la puerta de tu alma, y convídame
a compartir el desayuno,
convídame a reiniciar el camino de la vida,
y acompáñame a espiar la flores
cuando nacen...
a soñar con jardines coloridos,
y ha entonar el Himno del olvido.
Abreme las puertas de tu noche,
déjame ser la luciérnaga, y la estrella
quiero regalarte una acuarela,
para pintar tu camino con mis huellas
quiero que cuando te quieras ir te vayas,
pero también quiero que vuelvas
tengo para tí, mi poesía
y un canto mudo escondido en mi garganta,
arráncame este nudo que me ata,
y acompáñame a volar sin alas.