La guerra en cuestión empezo hace mucho, ya ninguno de nosotros sabe por que estamos luchando, pero no nos imaginamos sin hacerlo, cuando has hecho algo toda tu vida, se vuelve parte de ti, eso es lo que nos ha sucedido. Los ancianos cuentan las viejas historias de los primeros militares y del origen de la guerra, mi abuelo siempre me ha contado que cuando el era joven la guerra estallo cuando el general Piero Lambrossi fue encontrado en la cama junto a la esposa de Don Carlos Mariano, propietario de industrias Mariano, el principal grupo económico de la nación, el empresario salio persiguiendo al militar que habia escapado por la ventana, hasta que, en plena plaza de la ciudad comienzan un tiroteo de extremo a extremo, los hombres del general acudieron rápidamente en su ayuda, lo mismo hicieron los guardias y compañeros del empresario, y asi se llevan luchando en el mismo lugar, la misma frontera, la misma trinchera. Otras versiones dicen que fue Mariano el que estaba en la cama, otros que ninguno de los dos dio jamas un disparo, el abuelo de Francisco asegura que eso jamas sucedio, que la guerra empezo en la escasees de alimento de comienzos del siglo pasado, cuando los hambrientos pobladores se levantan en armas para conseguir alimento para sus familias, que Carlos Mariano era el representante y jefe de la resistencia de los pobladores, quien asesino al general Lambrossi, que establecieron como campamento la plaza hasta que el legendario capitan Otto logra romper las defensas de la ciudad y entra para controlar a los pobladores, reduciendo a todo el batallon de campesinos a una resistencia acorralada en la plaza, hay quienes dicen que que la guerra siempre existio, desde la fundación de la ciudad o incluso desde antes que los los mismos colonos aparecieran en el horizonte, quizás esta guerra haya comenzado como un levantamiento indigena a cargo del indio Nalhuec o durante las guerras de independencia lideradas por Rockford, pero sea cual sea el origen, la verdad es que tanto Mariano como Lambrossi esan muerto, el capitan Otto probablemente jamas haya existido, y Nalhuec y Rockford ya han sido olvidado por la historia, nadie sabe por que peleamos, pero nadie se imagina sin hacerlo, la verdad es que ya deje de hacerme esta pregunta y simplemente luchar como hizo mi padre, como hizo mi abuelo y como probablemente harán mis hijos, en la misma plaza, por la misma causa desconocida escuchando cientos de historias sobre como comenzo todo, asi es la vida de soldado.
Welte.
Hablan los ancianos de caras largas sobre el vaticano, hablan las señoras lujuriosas sobre poemas y rosas, juegan los niños inocentes a ser presidentes, y asi todos se pasan, y asi se acaba el reloj, que esto no es punto ni aparte, esto en un adios.