Acostada en mi cama, sin poder dormir,
la mente en blanco, sin nada sentir,
me encontre flotando en mi habitacion,
¡que raro! pense, se escucha una cancion.
Estaba volando entre las blancas nubes,
mi cuerpo acostado veia en la lumbre.
¿que me esta pasando?, que sueño tan raro,
eterea y volatil, flotando en el aire,
paz infinita, imposible de describir,
sera el paraiso o es solo mi sueño,
que por unos momentos me hace feliz.
Un camino largo de finos cristales,
donde una voz, me invitaba a subir.
mi corazon tranquilo, mi alma en paz,
di el primer paso, me sentia flotar,
que lugar tan bello, pero yo no era nada,
no tenia cuerpo, ni ropa, solo era un alma.
De pronto una luz brillante llego a lo lejos,
no encandlaba, brillante como un espejo,
no senti la voz, me hablaba en silencio,
silencio que escuchaba solo el corazon,
Tienes que volverte, no llego tu tiempo,
en la tierra debes cumplir una mision,
ahi me di cuenta, el que hablaba era Dios.
No queria irme, era tanta la belleza,
comence a caerme y empece a llorar.
Rogaba sin voz, que no me soltara,
su mano querida tenia aferrada,
Cai en mi cuerpo, toda transpirada,
y ahi me di cuenta, que despierta lloraba,
¡Habra sido un sueño?, si despierta estaba,
solo sabia que queria volver,
volver al infinito, ese lugar divino,
que solo el que lo conoce lo puede saber mARIA hODUNOK.