Raparju

Agonía de mi siglo.

No me bastan las noches
Como si me sobraran los sueños
Arranco mis lúcidos pensamientos
No tengo corazón, no tengo huesos.
 
Si vine de lejos, aquí me encadenaron
En tinieblas verdes de árboles viejos
Mis fuerzas tienen dueños
Que me quitaron la libertad de andar.
 
Pero camino, pero respiro
¡Ay! Cómo camino en los campos señoriales.
 
El cielo lo veo, y en torres de hierro mueren mis lamentos
Si soy libre lo dirán ellos
Mi alma no la he vendido al precio del demonio.
En los tiempos de uniones
Mi gente se odia, mi gente no llora
Pero si tienen alma, pero si tienen corazones
Acaso  nos han quitado el valor de ser cabrones.
 
Dejaré que vuele a la luna de acero
Y no reiré por consuelo
Lloraré por aquellos que su valor yace en árboles viejos.
 
Las tinieblas verdes, las esfumo con un cigarro
Que me costó dos días, sin abrigo, sin abrazos
Que le costó la vida a cualquiera
Que nos robaron la vida
Que nos robaron el sueño
Antes de vivir, ya teníamos dueños.