Emanuel Acuña

Madre, mi partida

Madre querida, hoy parta al alba,

con el alma pendiente de perderte,

y perderme la presencia que me salva.

 

Madre querida, tú, mejor que nadie comprendes

que en la vida hay caminos rotos;

que caminaré porque tú ya no me atiendes…

 

no malinterpretes, yo te quiero,

y ya te extraño, pero debo caminar,

solo para entender lo que quiero.

 

Déjame valorar el desprecio de la vida

que tú ya viviste con amargura,

porque tu alma a esta mía está unida.