Sandra Ignaccolo

Igual a vos

 

 

 

 

Silencio y más allá la desolación

 

inalterable. Indómita se yergue

 

en el salvaje espacio del deseo,

 

soberano y auténtico de tenerte.

 

 

 

Soy un barco fantasma que se mece

 

acariciando un sueño, en el extremo

 

norte donde te espero, y al costado

 

ínfimo de tu ausencia desvalida.

 

 

 

Como un barco fantasma y sin escrúpulos,

 

me sumerjo en tu vórtice sin escala,

 

y caigo en el abismo hasta perderme

 

indefectiblemente, en tu oscuridad.

 

 

 

La noche que se apaga ante mis ojos

 

se lleva tus argucias, tus vocablos,

 

tu verbo más falaz, tus ironías.

 

Y se va sin decir nada, igual a vos.