En esta obscura noche,
yo venero tu recuerdo,
esa imagen deformada que conservo,
de aquellas mañanas iluminadas.
Qué paradoja saberme recordando,
tus caricias tan cálidas,
en este anochecer tan frío.
Bello y fatal vampiro,
que disfrazándote de ángel,
te llevaste mis suspiros.
Y más absurdo,
es el saberme sufriendo en vano,
por aquello que nunca fue en verdad
más que un anhelo.
Yo deseaba tu amor,
y sólo me dejaste estos desvelos.
Desparramada en mi lecho,
siento tu aroma en la cabecera
y me pregunto solemnemente,
si quizá, más allá de las apariencias
no fuiste más que este errante recuerdo.
AUTORA: SASHA BARTEL