Abrasivas tristezas queman mi alma,
recordando tu figura angelical,
zumbidos extraños como abejas en panal,
rebotan mis sentidos; dolor que empalma.
Sincronizados: dolor y amargura,
con perspicaz audacia se amalgaman,
tentando la paranoia, se inflaman,
melancolía absorbente, que perdura.
Obstinado corazón que no entiende,
que si las violetas de a poco se secaron,
es que el campo siempre fértil, no regaron,
o por exceso de amor del corazón, allende.
Está mi psique abolida lentamente,
y vaga en las penumbras del olvido,
validando mi prognosis de descuido,
por creerme indispensable...tontamente.
Pero excluyo del turbulento proceso,
falta de amor, cariño o comprensión,
puesto que es ella, de vivir, mi razón,
y que daría todo por envolverla en un beso.
Se enjuta poco a poco el corazón,
pero queda todavía, un hálito de vida,
para luchar por esta historia no perdida,
para hacer realidad...esta dulce tentación.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MEXICO, marzo 21/13