A MIS AMIGOS O LECTORES DE POEMAS DEL ALMA
Me agrada escribir, hace me sienta libre, no puedo saber si lo hago bien o mal,
además no me interesa, tal vez escribo por que ya no tengo juguetes con que jugar y juego con la imaginación, escribo lo que me viene a la mente, o sea
lo que se me canta, no vivo de esto, solo es un escape, un gusto que me doy,
al hacerlo me siento menos solo, no quiero decir que este solo, tengo mi familia, pero cada uno tiene sus prioridades, mi mujer, las tareas de la casa y por supuesto las infaltables comedias, mi hijo su trabajo y los estudios, cada cual en lo suyo, escribiendo soy feliz.
Desde mi juventud me gustaba, era algo íntimo, muy personal,
mis amigos todos estudiaban, en cambio yo, un atorrante que solo le gustaba el
Futbol, los bailes y las chicas. a pesar que mi escolaridad no era buena,
me gustaba mucho leer, novelas, poesía, aunque parezca mentira, me gustaba la historia, no solo la de mi país, sino lo universal, nací en época de guerra, la segunda guerra mundial. Aun conservo en mis oídos las explosiones cuando se produjo el hundimiento del corsario Alemán Graf Spee, frente al puerto de Montevideo, como digo en uno de mis escritos, vivía en un barrio con bajada al Río dela Plata y los sonidos trepaban sus calles llegando a mi barrio (La comercial). Esta aun en mis recuerdos toda la conmoción que la gente mayor vivía, apenas yo tenía nueve años y pudo ser el motivo que despertó en mi la pasión por la historia.
A pesar de no ser adicto al estudio, me agradaban las artes, sobre todo el teatro, creo haber vivido los comienzos de La comedia Nacional cuando a esta la dirigía Margarita Xirgu y se representaban las obras de García Lorca.
Me hice fanático de sus obras y su poesía. Otro de los poetas Españoles que mucho me agradaba era Rafael de León del cual hoy, a pesar de tantos años que han pasado, recito varios de sus versos de cabo a rabo,
sin embargo no puedo recordar lo por mi escrito cinco minutos atrás.
Solo tenia un amigo con el cual compartíamos, nuestro amor por la pesia, Rubén Luis Sicardi, ya fallecido, éramos muy románticos, leíamos
a Becker, Amado Nervo, Cartas de amor de Marcelo Peyr et y otros.
Me daba cierto pudor el manifestar mi gusto por la poesía, pues cuando comencé a trabajar, lo hice como camionero y luego taxista,
oficios en los cuales, para esa época, se suponía dar una imagen ruda,
eso era lo que yo pensaba, por lo cual cuando escribía algo lo ocultaba o lo rompía, tenia miedo alguien lo leyera y me tildase de maricón.
No hace mucho tiempo, descubrí este adminículo, llamado computadora, viendo en el un modo de expresar mis pensamiento sin temor a que alguien los leyera, entonces me dije “¿por que no?” por que e de avergonzarme de decir lo que pienso u opino y publicarlo, a mi edad hay ciertos pruritos que deben desecharse y no existe ningún motivo para sentir vergüenza.
Entre tantas lecturas que han pasado ante mis ojos recuerdo algo que me animo mas aun, cuando ejercía cierta autocrítica a lo por mi realizado, pensando que quien lo leyese le causaría risa o cierta compasión.
“No escribo “para” sino que escribo “por”, por que siento la necesidad de escribir, por que estoy convencido que existen miles de cosas nunca dichas,
y por que se pueden decir nuevas o las mismas de distinta manera o forma. Recurro a las fuentes escritas que otros han dejado, para así los neófitos aprendamos. Solo pongo mi voluntad y atrevimiento, Se que cometeré errores, por que soy humano”.
Y así fue que me lance a este mundillo de las letras, cuando sentí en mi el deseo de expresar lo que sentía en mi interior, regular, bien o mal, eso a quien le importa, si me conforta, si hace me sienta feliz, ya esta.
Positivamente se que carezco del lenguaje que caracteriza a los escritores profesionales, tanto sean periodistas, novelistas o poetas. Uso un lenguaje sencillo acorde a mis conocimientos, cuando escribo un poema es raro use alguna metáfora, no es mi fuerte, tal vez como lo dije antes debido a mi escaso lenguaje. Será por eso que no me agradan los poemas donde se abusa de las metáforas, me gustan los poemas entendibles donde no haya que hacer deducciones de lo que quiso decir el poeta. Yo los llamo los “Daly” o “Picasso” de la poesía. Tuve la oportunidad en un viaje que hice de estar frente a las originales pinturas de estos dos genios, pero si no me explicaban su contenido quedaba en ascuas. No quiero decir con esto que este mal, siento admiración y respeto por quienes tienen ese dominio y además quien soy yo para opinar al respecto, ni siquiera puedo ser critico de mi mismo pues carezco de la objetividad que me permita o avale.
Siempre con el asesoramiento de mi hijo en el manejo de la computadora pedí me abriera una pagina y comencé con un editorial sobre nuestra historia nacional con la cual siempre tuve discrepancias de lo que nos enseñaron en la escuela.
Fue cuando comenzaron con el Bicentenario. Sentí seguía el engaño, que se deformaba la verdadera historia de la cual no voy a hablar ahora. Conste, no soy ni historiador ni investigador, nada mas, un lector,
Demás esta decirlo, no me leyó nadie. Seguí insistiendo publicando otras cosas, pero igual, ni la familia me leía, Fue entonces que descubrí una pagina en la cual aficionados como yo publicaban sus escritos y el 9 de junio de 1912
Comencé a publicar en la misma ¡ Ho sorpresa ¡!!! Me leyeron y no solo eso, algunos hicieron comentarios, no solo de Sur America, también de Europa. No quiero decir fueran Críticos, simples colegas aficionados que me hicieron sentir haber ganado el premio Nobel de literatura. Desde ese DIA no e parado, hago mis borradores, los guardo, luego reviso, si me convencen publico, sino ahí se quedan. Tengo dos cientos cuarenta y dos borradores.
No se si lo hago mal, regular o bien, no me importa, lo que me importa es saber que alguien me lee, se que nunca publicare un libro, que nunca obtendré dinero en pago por lo escrito. Pero si se que la satisfacción de saber que en algún lugar del planeta alguna persona esta leyendo lo Mio, lo surgido de mi imaginación, es mas que un “Premio Nobel”.
Soy autocrítico, por lo general no me gusta mucho lo que escribo, comparado con lo que leo de otros autores aficionados, pero en fin, lo fundamental pienso, es expresarse. Esto me a hecho comprender que no es lo que a uno le gusta, sino, lo que llega al lector, el es quien te juzga y da su opinión de si es bueno o malo.
Ahora, poniéndome “Pedante”, por mera curiosidad, me di a la tarea de contar las lecturas recibidas y para mi asombro pasan de “DIEZ MIL” creo no esta mal
Para alguien que comenzó a los 79 años.
Nicolás Ferreira Lamaita.