Se vive cada instante con pasión,
son las caricias y miradas tiernas,
pan de cada día del corazón...
Se mira al cielo desde blandas hierbas,
que se transforman en lecho de amor...
Danzan contentas, dos almas inquietas.
Palabras dulces brotan cual alud;
¡Es eterno el amor de juventud!
Adolfo César (NAZARENO)