Quisiera...
Hay tantas cosas que quisiera...
Desearía descansar sobre tus pechos desnudos sin ningún deseo carnal, me gustaría ser el humo de incienso que flota por tu habitación en ondulante ascenso mientras danza gracilmente por encima de tu cabellera; Espero mi mirada este siempre fija en tus ojos serenos enrojecidos por el humo.
¡Oh tú! mi hermana, mi amiga y compañera. \"Emperatriz eres\" no porque poseas bastas tierras, ni tampoco por que tengas muchos súbditos; mas bien eres Reina porque imperas en mi corazón y eres la guardiana de mis tesoros; tuyos son los frutos de mi huerto.
¡Oh bella! Más que tocar tu cuerpo deseo tocar tu corazón y mucho más que acostarme contigo anhelo levantarme a tu lado cada mañana.
Hoy entre prosas y versos me integro al silencio, pero mañana entre rosas y besos me entregarás tu cuerpo. Entonces el fruto de la tierra será bendito desde sus entrañas y donde antes habían espinos y cardos ahora habrás lirios y nardos. Desde aquel instante tu serás dueña de mi cuerpo y yo del recuerdo; porque lo que Dios ha unido no lo separará el hombre, ni fuerza alguna existente.
Princesa de virtud, tu belleza no es pasajera porque esta nace de tus cualidades;el pelo se vuelve blanco y la piel se arruga, pero las cualidades y virtudes no se las lleva el tiempo; el viento todo lo arrastra y a mí que me arrebate lo que quiera menos tu recuerdo de la memoria
\"Este será mi consuelo\"
Mía eres y siempre lo serás, pero no porque seas mi esclava, ni tampoco porque te haya ganado en ninguna suerte de rifa ¡para nada!
Tú eres mía porque te e guardado profundamente en mi corazón y mis pensamientos; ni aunque quieras podrías salir ya que ni yo puedo sacarte. Por eso diré que \"tú eres mía y yo soy para ti\"
Escrito por: Laín Lamed.