Niña tu príncipe azul, vendrá... niña el amor verdadero vendrá... un ser humano que no sea egoísta, alguien que te sabrá amar...
Hoy se esconde tras el espejo,
esa niña que un día fue dulce;
se desvaneció entre su aurora,
y se resignó a vivir así, en soledad.
Hubo un momento en la vida,
en que obsequió sus sonrisas;
hoy no tiene más que ofrecer,
que sus amargas lágrimas de dolor.
Algunos dirán que inhumana
la vida contigo; te desarraigó
de aquellos sueños, te olvidó;
dejándote a la deriva del inquieto mar del pasado.
Moriste mi niña, en tu sufrir,
lágrimas no te alcanzaron ya
y de esa pequeña niña tierna,
no ha quedado nada…
Murió, en el desierto de su voz,
...aquella niña murió...
murió... con su dolor...