Lo que está aquí no existe, pero clama
desde algún otro universo más propenso,
ese, que acaricia tu piel y hace erizar
hasta el más noble gesto de tu amor.
No somos tú y yo, sino esa y aquel,
escondidos de algunos vanos ojos
que nos superan en mirar.
Lo de aquí, si se puede estar, si se congela
con una docena de mi tiempo,
en el febril baúl de mi ADN,
-en el hirviente frízer de mi ser-
Entregados –sin fe porque no existe-
en cuarta o quinta dimensión
donde no somos estos, donde te buscaré
cual busca el cuerpo un espíritu abortivo,
en llano táctil, mísero paraíso
de pasión, donde puedo gritar
con toda el ansia, sin explotar aún:
te espero en breve desde esta tierra insólita.
Masaya
03-04-13