"El poeta decide con lo que escribe/ lo que será el amor en un segundo,/ tendrá la alegría del que sobrevive/ o la agonía de un moribundo".
Llegó un poeta que mucho escribe
acerca de lo que ha sido su suerte,
que componiendo sus versos vive
y teme a lo que es morir sin verte.
Un poeta que ha sentido tu ausencia
y a escribirte sus versos se dedicó,
tan enamorado de ti, de tu esencia
que hasta me parece que fuera yo.
Un poeta le dijo ayer al viento
que regara su sentir en remolino
sobre las flores y su sentimiento
le dieran tu nombre a su destino.
El mismo poeta al mar interrogó,
sabiendo su cualidad de indeciso,
preguntando si la mujer que él amó
en la misma medida que él, lo quiso.
Ese poeta ante la luna se derrumba,
al cielo estrellado su sentir exclama
y pregunta si al morir, en su tumba,
tú sabrás que en el más allá te ama.
Pobre poeta, que hoy sus versos lee
y no los puede leer quien es su musa
y qué radical es su corazón que cree
que para él olvidarla no hay excusa.
Se retira el poeta que en ti se inspiró,
el que por amor darte su vida quiso,
esperando que si preguntas si te escribió
exista alguien que te diga que sí lo hizo.