Era ya muy tarde cuando lo vio
refulgente de luces vivas
como si se hubiese metido
dentro de él la luz del mediodía
entre sus manos
vio como los rayos del sol
se quebraban en mil pedacitos
llenándole los dedos de colores
rojos, naranjas y azules.
Se desnudó
... mirándole a los ojos,
le dejo el beso más tierno, secreto
y profundo que pueda caber en sus labios,
amándolo en su universo
y viajando en una nube azul de seda
Expresándole con la piel,
la esencia de su amor ¡tan azul!
que sale de su alma ¡tan pura y desnuda!
que lo amó con seductora locura.