Que frágil es la luna
Que arrasador que es el viento,
Que débil es el corazón,
Que indetenible es el tiempo,
Por esas personas que ya no están
Que se detuvieron por un instante y zarparon
Sin destino a saber.
Sin criticar su elección esta noche las recordaré
Con un acento de melancolía sus nombres diré
Y con la palma de mi mano en el corazón
Sentiré lo que su presencia en este momento
Podrían causar en mi ser.
Hoy estoy aquí donde me encontraron
Donde aparecieron, donde yo decidí quedarme....
Por ustedes que ya no están, por sus voces que se perdieron , Por sus palabras que el viento se llevó, y por mí Por mirar atrás y darme cuenta de cuanta gente con el tiempo perdí-