La pereza invisible
manipulada
es como lanzar bombas
somníferas invisibles
al cuarto de la libido
que como sabanas en una cama
es común, concreto, corriente,
normal y sin ningún previo aviso
este acostado de espalda
al ser deseado,
carnal deseo de mirar más allá,
si es posible llénate
de enfermedades
sentimentales eróticas
de esas que hay cura pero el tratamiento
es más caro que el impuesto al libro
en Chile
y las luciérnagas gozan de eso
y se defecan unas a otras
como si para nosotros
fuera agradable
saberlo,
más es necesario pensar
como uno, no como el/ellos
sentados en una mesa mirando
el hormiguero
y nosotros bufoneando para ellos.