Con la pavesa de un cigarro en los dedos,y el resabio amargo de un frio café entre los labios, ella espera.Entre esporas de ocio, ocasos vacantes,y exánimes amaneceres,con lasitud espera.Con su interno marisma, de lagrimas tapadas,ella espera, espera,y espera.Pero, por dios, ¿Qué espera?Entre abúlicos nocturnos, de parpados cascados,con la vida en moratoria, y la narcosis de sueños rotos,esa mujer espera,espera,y espera,Y, por dios, ¿Qué espera?Con la piel ajada y las manos gastadas,y el silencio inocente de no hacer nada,entre días deshabitados y noches de agujero.Ella espera,espera,y espera.Entonces, ¿Qué espera? Ella solo espera.Que alguna primavera alegre su jardín,fusionarse entre las flores , y oler como alhelí.con la vivaz urgencia, del apetito por vivir.Peregrinar entre su aroma, reflejarse feliz.Espera que en su regazo, caiga una estrellay que traiga con ella, la sanidad de cada espera,con la réplica exacta, de sus sueños sin fin, Y la exculpada palabra, que significa a un todo, sí.Espera clemencia de la realidad, Y que no haya borrascas, que le impidan volar.Espera la magia, del que arrostra el sufrir,descifrando el brío, del que domina el vivir.Con ese cándido, dogma embebido,cernícalo y novelesco.Ella espera,espera,Y…Espera…