El adiós
descalza palabras
vestido de ira
navega solo
por un mar
sin compañía.
Morirá el adiós
cargado de vida
entre los recuerdos
dejando heridas.
El adiós no espera
va dejando huellas
entre las cenizas
de lumbres ciegas.
El adiós
es fantasma
escondido
que entre risas,
construye
su nido,
con su silencio
en cada mirada
es puente
de salida,
a veces
un viejo remedio
ante la mentira.
El adiós
es un paisaje
de una despedida,
un abrazo
que partió con prisa.
Un hasta siempre
que nunca se olvida
que te da la espalda
ni te mira,
para que no sientas
caer sus lágrimas.
El adiós no se dice
con los pies del alma,
duele cuando nos llueve
sin mojarnos nada
porque lo hace
sin agua.
El vació se agranda
cuando el adiós
se hace distancia
y cabe en cielo
toda esa palabra,
porque el adiós mata
la blanca esperanza
que como las nubes
de negra estampa
ennegrecen
las entrañas.
El adiós
no vuelve
ni se marcha
se queda
en tu sangre
mientras
que lloras
de rabia
" el amor
acaba".
Ana@ocaña