Huyo ahora de los sitios a donde iba
a recordarte una y otra vez,
trato de quitarme de encima
tantas cosas que guardé
y que ahora reunidas todas,
cuando me encuentro a solas,
llenan de tristeza mi querer.
Trato de no escuchar en vano,
algunas canciones de antes,
que me digan que estás en algún lado,
sin llegar a recordarme,
sin buscar entre la gente
a quien quería amarte por siempre
y hoy no puede conformarse.
Ya me resulta extraño el despertar
con el sabor a ausencia en mi boca,
parece que el corazón no latiera más,
que la vida fuera más corta;
parece que nada es lo mismo
y que es cosa del destino
vivir persiguiendo tu sombra.
Hay temores en mi proceder
porque la verdad, no quiero flaquear
ni esperar que sea lo que no fue;
no quiero pensar, quiero olvidarte ya
y dejar atrás en el tiempo,
tantos anhelos llenos de miedo,
miedo de no lograrlos jamás.
Quiero que todos mis poemas
agarren un rumbo distinto,
creer que hay alguien que espera
para estar en mi camino
y que no se parezca a ti;
alguien para quien vivir
sea una sucesión de sueños infinitos.
Busco en mis pensamientos
recuerdos que no tengan tu nombre,
parece que oigo gritar al silencio
y entonces me siento torpe
y me provoca esconderme,
porque no me siento fuerte
para asimilar tantos golpes.
Aún me cuesta resignarme
y protegerme con una coraza
del sentimiento tan grande
que en mis adentros ataca.
Que llena de pesar mis senderos
y de espinas los sueños eternos
que se cobijan en mi alma.
No quiero saber si me recuerdas
ni si guardas mis escritos,
si te hacen falta mis quimeras
o mis poemas sentidos;
si la nostalgia te afecta a veces,
si sientes que aún me quieres
y que en tu mente estoy vivo.
De tanto intentar olvidarte,
tal vez un día lo consiga
y pueda entonces recuperarme
y volver a mi rutina
y que quede para siempre en secreto,
que alguien que eres tú, robó mi afecto
y trastornó para siempre mi vida.