Vienes a mí arrastrando esa mirada de loca pasión y me seduces con tu cuerpo traspirado de deseo.
Juegas conmigo y me besas diciéndome que me amas y yo te respondo:
No, no, no!! Vete de aquí, estoy cansado hoy he trabajado mucho.
Yo siento caer en tus brazos, mis sentimientos están dementes por ti; pero yo sé que sólo juegas aunque me digas que amas y yo…
No, no, no!! Sal de mi habitación, hoy estoy demasiado exhausto.
No puedo ceder, no quiero estar contigo que cada noche te encuentras con una estrella nueva, entonces yo sufro y me dices yo te amo, nene; pero déjame libertad para actuar; y yo te respondo:
No, no, no!! Quítate de mi vista, hoy no tengo ganas de ti.
No quiero sufrir, ya me has hecho demasiado daño; y vienes a mí arrastrando esa mirada de deseo…
Vete de aquí, hoy estoy demasiado cansado y te digo…
No, no, no!! Sal de mis sentimientos ya no deseo un dolor incurable.
No, no, no!!