LAS QUE NO SE RINDEN
Autor David Gómez Salas, el Jaguar
La tierra reseca, agrietada
y las plantas del desierto,
con las primeras lluvias
expresan su espíritu liberto.
Dichosas disfrutan cada gota,
dan aroma de vida,
despiertan y excitan
a la naturaleza abatida.
Renacidas todas
esperan acuciosas,
las siguientes lluvias.
Alegres y animosas.
Gracias a las que no se rinden,
a las aguantadoras.
La vida florece vigorosa
llena de música y colores.
Sobreviven la sequía
(prolongado estiaje).
Para dar a la madre tierra
bellos paisajes.