La dueña de mis sueños
No se olvidar a la mujer de carita hermosa y de gestos tan divinos porque es la más linda frase de amor, la otra parte de mi corazón. Me fascina su forma de amar y su forma de actuar la hace ver muy hermosa.
Dios le dio sentido a mi vida obsequiándome uno de los más valiosos tesoros, no es oro ni diamantes; ¡solo eres tu mujer! que encajas en lo más profundo de mi ser, como el agua a la brisa, la lluvia a las nubes.
Un ángel del cielo puso en ti toda la belleza que ningún hombre se logra imaginar, te colmo de bondades y bendiciones que el mismo ruiseñor se siente orgulloso de tu creación.
A veces pienso que el mar se queda chico por todas las cualidades y bondades que tú posee. Cuando te veo, mis ojos laten por ti, mi piel delira por cada suspiro tuyo, mi boca susurra las más lindas frases de amor, a veces no encuentro las palabras precisas para revelar este sentimiento, pero se decirte lo seguro que me siento cuando estoy contigo.
Mientras dormías, reuní tantas palabras que forme poesías, cuyas estrofas y versos decían: No te enojes por el cantico de los pájaros, ya que ellos te cantan para bendecir tu belleza. Si Dios convirtió el agua en vino porque no conviertes en mi ángel divino. Cada vez cuando estoy junto a ti ciento que mi corazón se desprende de mi pecho para saltar junto al tuyo.
Eres dueña de mis sueños y dueña de mí ser, cuando no estas ciento que me hace falta una parte de mí y te espero para sentirme completo. Cuando estoy solo, soy desierto, necesito de ti porque estas presente en cada célula y poro de mí.
Alguna vez me reprochaste que el vino que bebía era mi mayor vicio, ahora se decirte que mi único y mayor vicio eres tú. Sabias que la distancia no es razón para dejar de pensarte, nos une mucho más; ¡guarda todo tu amor para mí! porque el paraíso que hemos construido tú y yo no lo usurpa nadie.
En el cielo veo un lucero que jamás se extingurira, tengo la certeza que su luz siempre me cubrira, que Dios bendiga tu existencia, porque a pesar que los días y los años pasan, siempre seguirás siendo una máquina de amar.