Bukowski Benedetti

--DE UN LOCO CANTANDO, PARA TI--

Te quiero de mil formas y maneras extrañas.
Unas veces te quiero en silencio, calladamente.

Te quiero en tus ausencias y a la hora de dormir,
como a las diez y a las once, te quiero.
Unas veces más; te quiero, misteriosa y solitaria;
encerrada en ti y tus miles de formas.

Te quiero cuando sueñas junto a mi en este lecho tibio
y hasta cuando sonríes.
Te quiero en la locura de tu celo y
en ese cuerpo amado que ya reconozco.

Si te quiero, es por la compañía
de cada paso junto al mío
y por las muchas veces en que llegas a mi orilla
y me tomas dulcemente.

Muchas veces, te he querido sin mi,
pero imagino mi angustia
y el terror que produce tu ausencia
y te quiero mía, sólo mía.

Te quiero con la cálidez de tu abrazo
y esas muchas formas que posees
para hacérmelo saber.

Te quiero de esta forma imposible
que sólo yo conozco;
y cuando te marchas,
aunque sea brevemente,
te quiero en demasía.

Incluso te quiero cuando
tus gestos son un desaire
y te molestan mis terquedades.

Te quiero cuando levemente
me desanimas y,
cuando otras, reposo sobre tu hombro.

Puede que te quiera
hasta cuando enfermas y pareces distinta,
pero me aterra quererte en esta forma.

Te quiero a la hora de comer, en la noche
o a medio día cuando descubro tu sexo
y frenéticamente nos poseemos.

Te quiero cuando besas dulcemente mis labios
y me regalas un poco
todo aquello que ya conoces.

Así, te quiero como uno de esos locos
sin Dios y sin dueño
o de mil formas y maneras extrañas...