Hoy cumplo sesenta años
y por ello me siento agradecida
a Dios por su infinita bondad
y a mi madre por darme la vida.
Por nacer en la ciudad del Turia
y crecer en el calor del hogar,
por haberme concedido la Gloria
de tener dos hermanos más.
Por volar hasta mis raíces
antesala de lo armonioso y bello,
allí donde suben los sueños,
¡De Buñol al Cielo!
Por amanecer cada día
viendo con mis ojos las maravillas
y seguir grabando en las pupilas
renaciendo de mis años a la vida.
Por tener un techo donde cobijarme,
y asumir la soledad de mis días,
por gozar siendo madre y abuela
y sentirme enamorada todavía.
Por creer en un mundo nuevo
siendo todos hermanos,
y por llegar a esta década
con salud y entusiasmo.
Gracias Señor por la luz
y la fuerza que me has dado,
por seguir el camino por ti trazado
estando presente cuando te he necesitado.
Fina