Muere de soledad mi existencia en estas calles
atrapada en el laberinto de mis pensamientos
agoniza mi ser ante la consigna de mis latidos.
El día, es hastío gris que se desliza en mis ojos
y en mi paladar solo queda la agries de aquellas palabras
esas que perforaron mi paladar al beber del cáliz del adiós.
La tarde en su ocaso mustio, agoniza perdida
en un horizonte sin fin y sin destino.
Las heridas de mi piel se cauterizan
con los meses que ¡tan! Solo… avanzan
mas por dentro, el torrente que fluye y que hiere
no deja cerrar los pórticos que ¡tan! solo duelen
y como espinas clavadas las llevo en mi ser ofuscado.
Intentado voy dejar las huellas del pasado
quizás me llegue la vejez y siga recordando, recordando…
Tratando de dejar en las estaciones de la vida
la ilusión menguada de los besos que en el tiempo
se perdieron de tu boca.
Intentando no ver tu imagen en los andenes
de mi tiempo presente intentando solo seguir
en el camino de la existencia .
Hoy llevo dentro de mi alma la tristeza del pasado
y arrastrando voy, las cadenas que son mis propios recuerdos
y en mi ser el dejo de la soledad misma
que día a día toca la puerta de mis labios sellados.
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Derechos reservados de autor: Alexandra Fuentes Neira.
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