Imágenes cercánas,
mis ojos endúlzan,
cuanto te aparéces.
No hace falta
que me hábles
ni permítas, que te bese.
Mi alma respira,
en el mismo alivio
de tu descanso.
Necesita saber
que estás en paz
y segura, a mi lado.
El amor que siento,
tiene tu nombre
y tu perfume.
No se, como decirte,
que tu mano en mi mano,
a la Eternidad, me une.