Habiose visto alguna vez
tal insistencia
de mandar mensajes
encerrados en botellas,
con náufragos amores
que al hallar orilla
encallaban sueños
sin una respuesta.
Habiose visto alguna vez
tal ocurrencia
de esperar sentado,
luna de Valencia,
con la tinta y pluma
de esperanzas locas
del amor amado
que anida en la arena.
Habiose visto tal locura hermosa
de mil papelitos con palabras buenas
que rezan suspiros en oídos sordos
sólo acariciados por una sirena
y que en una costa blanca y olvidada
duermen abrazados
a la mar serena.