La noche estaba adormecida y yo recargada en su sueño
mi alma buscaba su aliento desesperadamente,
sobre la luna se mecieron mis quimeras
y mi alma impaciente no dejaba de aclamarle.
El cerúleo se complacía de verme tan enamorada y yo,
yo me sentía morír de gozo
danzaban los recuerdos de aquella mi primera vez
cuando la risa borracha no dejaba de beber sus mieles sorbo a sorbo
embriagada de placer el alma sintió desfallecer entre sus brazos.
Cerré mis ojos e imaginé que de su mano subía la cuesta
contando cada escalón que nos elevaría a la gloria
a mis oídos él depositaba los run rún de mil te amos
y yo, mis besos le deposité en el alma.
La noche de su mirada se bebió las ganas
en lo que yo me embriagaba con la esencia de su ser
aquel instante en que los dos nos entregamos
en alma, cuerpo y pensamiento
la noche de su mirada yo, me lo bebí completo.
Seudonimo(poetaymusadelared)