Somos crueles contigo,
porque no te queremos
cuando empiezas a llegar pero,
si deseamos la vida continuar
es necesario, tenerte que aceptar.
Aunque algunos se resisten
y a veces te quieren ocultar
poque a tu paso vas dejando huellas
que son imposibles de borrar y los
surcos del arado de los años, cada vez
son mas profundos sin poderlos evitar.
Aunque sabemos, que tu presencia no es
súbita, que al paso de los años empiezas
a llegar, pero cuando comienzas camino
atrás no vuelves y eres fiel compañera,
sin importarte el tiempo, hasta el final.
Tú...a todos con la misma vara mides
a hombres y mujeres, a todos por igual
desde el mendigo, que implora una limosna
hasta el encumbrado que se cree en un pedestal.
Es que tenemos que entender, que si en la
naturaleza hay primavera, el invierno,
también tiene que llegar y si la juventud,
es agradale y placentera la vejez, aunque
sea una etapa diferente cuando llega,
con amor y entereza la debemos de aceptar.