Cardenio

Si mis llantos fueran

Me preguntaron si podía llorar

alguien lo hizo, un niño, una voz

me preguntó si siempre, si a veces

si eran sentencias, si el llanto lo era

 

Traté de responder, en una noche elegida

que nunca mis lágrimas, que jamás

en qué tiranía y bajo qué fe

bajo la mesura, bajo la calma

 

Podría escribir otras páginas

con el llanto frente a mis padres

cuando ella parte, cuando mi palabra muere

cuando levanto mi cuerpo,

hacia la mañana, hacia el día repetido

 

llanto del que vuelve, sin nada

llanto del agobio, de la belleza

llanto del que toca la tierra, del que clama

llanto del que despierta poco antes del sueño

 

Y mis llantos que callan, que duermen

cuando reposo, cuando río, cuando miento

si las preguntas y la voz, si el niño

si pudiera alcanzar esa luz de ventanas

si mis llantos partieran hacia los ríos

si fueran mías esas hermosas lágrimas

que sólo esta mañana obsequia.