Aun viendo a mi hermano morir,
Muriendo por las garras de la pobreza,
Ahora me pregunto donde estas ellos,
Ellos,
Ellos los candidatos,
A donde están sus promesas,
Sus bellas palabras, que endulzan oídos,
Donde están sus acciones,
Sus acciones buenas para los pobres.
Vivo en el país de judas,
Traicionado por los que quiero,
Devorado por los que elegí,
Arropado por un extraño,
Que no sé porque me ayudara,
Y cuenta aquella viejecita,
De un tirano que conoció,
Ese tirano que ella elije,
Lo elige cada tres años,
El mismo tirano,
El tirano que sus ojos ya no ven más.
Nos segaron papacito,
Son unos reyes con un vocabulario genial,
Nos duermen con sus discursos,
Entre aplausos y calamidad.
Judas seria una broma para estos,
Ellos venderían a todo un pueblo,
Un pueblo por 15 centavos,
Esos centavos que los condenen,
Pero si hay un dios,
Que ni el rosario los salve del infierno.