Rosa de los vientos

Soy fuerte

 

Anoche hablé contigo en sueños, me diste un par de consejos.

Las cosas se ven distintas desde tu perspectiva, gracias.

 

No te dije que te amo, pero eso ya lo sabes

ni me atreví a pedirte que vuelvas pues eso no es posible

sin embargo ¡cuánto te echo de menos!

 

Esta mañana mi costado derecho estaba frío, vacío.

Desperté abrazada a la almohada y una lágrima traviesa se me escapó.

 

En un cajón de la mesita de luz encontré una carta que ya no recordaba,

 danzaron las palabras hechas sentimientos

“¡cómo te extraño!” siempre firmabas.

 

Amor, regresa esta noche, ven a despedirte.

Sé que debo seguir, enséñame a hacerlo sin ti,

a no verte en cada parte de la casa,

 a no buscarte en otra mirada,

a no desearte, a no necesitarte,

a no esperarte cuando se hace tarde,

a no escucharte cuando abres la puerta,

 a no sentirte cuando vienes a la cama.

 

Amor, mi amor  no quiere olvidarte,

nunca voy a dejar de amarte.

 

Anoche hablé contigo en sueños y

 hoy te encontré en esta carta,

en todos lados está tu alma.

 

Ayúdame a perdonarte, a aceptar tu muerte,

ven a despedirte, déjame: soy fuerte.